martes, 22 de julio de 2014

LA RANA SORDA. Hsien-Sheng Liang




“Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.

Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuán hondo era, dijeron a las dos ranas que estaban en el fondo, que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.


Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras ranas seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
La multitud de ranas le gritaba que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltaba cada vez con más fuerza hasta que finalmente saltó fuera del hoyo.Cuando salió, las otras ranas le preguntaron:
- ¿No escuchaste lo que te decíamos?
La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más para salir de allí.”

Ilustración de 

lunes, 21 de julio de 2014

Elsa Bornemann, la hechicera de la literatura infantil criolla




“Cuando yo cierro los ojos...

Qué sucede?

Quedan quietas las paredes?

No se mueven?

Dónde va toda mi casa

si me duermo?



Sigue igual o no?

Que pasa? No me acuerdo...

Cuando yo cierro los ojos,

qué sucede?

Pueden quedarse las cosas...?

Dime, pueden?”





(“Cuando yo cierro los ojos”, del libro “Tinke-Tinke”, 2001)

martes, 29 de enero de 2013

CONJURO MÁGICO

              





Ojos de sapo, patas de rana,
que tengas suerte toda la semana!
¡Alas de murciélago, cola de lombriz,
que hoy y siempre seas muy feliz!


¡Muelas de hipopótamo, cuernos de dragón,
que nunca nadie hiera tu corazón!
¡Dientes de culebra, huesos de chucho,
NUNCA olvides que te quiero mucho!


¡Uñas de gato, plumas de gallina,
que siempre te lleves bien con la vecina!



CONJURO:
Escobita, escobita,
que cada año me ponga más bonita.


Sapo, sapito,
que este año me vaya mejorcito.


Caldero, calderito,
que me abunde el dinerito...


Si en el 2013 la buena suerte quieres gozar,
a 7 brujas esto has de mandar...

lunes, 5 de noviembre de 2012

LA PRINCESA KATAPUM ( Fragmento del Álbum Ilustrado "Princesas")


Célebre en todas las cortes de Europa
por su torpeza,
la princesa Gudrun Von Katapum lleva
una vida trágica, una existencia catastrófica.

Cada vez que se ríe
le da tortícolis,
atrapa insolaciones

a la sombra
y se indigesta al beber agua.

Rompe todo la que toca
tira todo lo que roza,
vivir con ella es un continuo sobresalto.
Víctima de su torpeza, el príncipe que esperaba
desposar se fue tras sufrir varias desgracias:
zancadillas, la rotura de un brazo, el despachurramiento
de una mano y otras menudencias largas de enumerar.

Para ponerla fuera de peligro, ha sido enviada a una isla en la que vive
al aire libre y en soledad,
lo que le evita un montón de malaventuras.
Fastidiada por su aislamiento, pasa enfurruñada
una parte del día y el resto lo emplea en idear planes
para escaparse...

PARA PENSAR:

"Enfadarse es empujar una pared que no se moverá nunca"

viernes, 26 de octubre de 2012

LOS DOS ASNOS. La Fontaine

Empuñando triunfalmente el cetro, como un emperador romano, conducía un humilde arriero dos soberbios corceles, de aquellos cuyas orejas miden palmo y medio. El uno, cargado de esponjas, iba tan ligero como la posta; el otro, a paso de buey: su carga era de sal. Anda que te andarás, por sendas y vericuetos, llegaron al vado de un río, y se vieron en gran apuro. El arriero, que pasaba todos los días aquel vado, montó en el asno de las esponjas, arreando delante al otro animal. Era este antojadizo, y yendo de de aquí para allá, cayó en un hoyo, volvió a levantarse, tropezó de nuevo, y tanta agua tomó, que la sal fue disolviéndose, y pronto sintió el lomo aliviado de todo cargamento. Su compinche, el de las esponjas, quiso seguir su ejemplo, como asno de reata; zambullóse en el río, y se empaparon de agua todos: el asno, el arriero y las esponjas. Estas hiciéronse pesadas, que no pudo ganar la orilla la pobre cabalgadura. El mísero arriero abrazábase a su cuello, esperando la muerte. Por fortuna, acudió en su auxilio no sé quién; pero lo ocurrido basta para comprender que no conviene a todos obrar de la misma manera

viernes, 28 de septiembre de 2012


EL SAPITO GLO GLO GLO. José Sebastián Tallon





Nadie sabe dónde vive.
Nadie en la casa lo vio.
Pero todos esuchamos
al sapito: glo... glo... glo...



¿Vivirá en la chimenea?
¿Dónde diablos se escondió?
¿Dónde canta cuando llueve,
el sapito Glo Glo Glo?

¿Vive acaso en la azotea?
¿Se ha metido en un rincón?
¿Está debajo de la cama?
¿Vive oculto en una flor?

Nadie sabe dónde vive.
Nadie en la casa lo vio.
Pero todos escuchamos
cuando llueve: glo... glo... glo...

J